BIOGRAFIAS...
Manuel Xavier Rodríguez Erdoíza nació en Santiago de Chile el 24 de febrero de 1785. Manuel Rodríguez sintió desde temprano las inequidades del sistema de castas español. Ya se adivinaba su temperamento rebelde y su aguda astucia, características que luego pondría el servicio de su patria.
Doctorado en Derecho en 1804, consiguió un lugar en la burocracia colonial. Pero la comodidad de una carrera pública no sería suficiente para contener el deseo de cambio del joven abogado. .
Aunque no tenia formación militar, Rodríguez combatió en la campaña de 1813 contra las tropas del general realista Antonio Pareja, enviado a retomar el control sobre la capitanía de Chile. Las divisiones internas entre los patriotas le permitieron a los realistas derrotarlos fácilmente en la batalla de Rancagua el 1 y 2 de octubre de 1814.
Rodríguez, junto a los hermanos Carreras y Bernardo de O´Higgins, se vio obligado a huir a Mendoza ante la implacable persecución de los soldados realistas. Cruzó la frontera y se puso a las órdenes del general José de San Martín. El libertador se disponía a cruzar los Andes con un ejército, pero antes de partir precisaba unir a las facciones patriotas chilenas. Le encomendó a Rodríguez que regresara a su tierra para unificar a los independentistas y le entregó un grupo de hombres para acosar la retaguardia de los realistas.
A partir de ese momento Rodríguez se convirtió en una pesadilla para las tropas de la corona. Al frente de sus hombres atacaba en San Felipe, Santiago, Melipilla y San Fernando para diezmar las filas realistas y privarlos de recursos. En cada pueblo por donde pasaba, reunía a la gente para convencerlos de la justicia de su causa. Y además usó su carisma para terminar con parte de las disputas que atravesaban a la resistencia patriota. De tanto en tanto regresaba a Mendoza para informar a San Martin o para huir de quienes lo perseguían.
Manuel Rodríguez llevó adelante una guerra de guerrillas que destrozó los nervios de los oficiales realistas. Aunque ofrecían una recompensa por la captura de Rodríguez, el pueblo chileno lo ocultaba y lo asistía. Tal era su intrepidez que en una noche, perseguido hasta un monasterio del norte de Santiago, se disfrazó de monje y fue hasta la puerta de la iglesia para decirles a los realistas, que lo buscaban para matarlo, que en aquella parroquia no se había refugiado ningún insurgente. Disfrazado de mendigo, llegó a estar en presencia del gobernador realista Marcó del Pont, a quien le abrió la puerta del carruaje en la puerta del palacio de gobierno.
Tras la derrota patriota en Cancha Rayada Rodríguez evitó el desbande de los soldados en Santiago arengándolos para que regresaran. Su popularidad le permitió conservar las tropas y obtener nuevos reclutas para formar el cuerpo de “Húsares de la Muerte”.
Asegurada la independencia chilena, Rodríguez se enfrentó a O´Higgins, quien había sido nombrado Director Supremo. Fue arrestado y enjuiciado. El 26 de mayo de 1818, cuando era conducido a la prisión de La Quillota, un teniente de apellido Navarro lo asesinó por la espalda. Nunca se supo el nombre del instigador.
EL CUENTO DEL AMOR Y LA LOCURA..
Mario Benedetti
Cuentan que una vez se reunieron en algún lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos.
Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: “¡Vamos a jugar al escondite!”.
La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse, le preguntó: “¿Al escondite? Y, ¿cómo es eso?”. “Es un juego —explicó la Locura— en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego”.
El Entusiasmo bailó entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó convenciendo a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba hacer nada.
Pero no todos querían participar. La Verdad prefirió no esconderse… ¿para qué? si al final siempre la hallaban. Y la Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya). Y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
“Uno, dos tres…”, comenzó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la Pereza. Como siempre tan perezosa se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Fe subió al cielo, y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzó a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. Que si un lago cristalino para la Belleza; que si una hendida en un árbol, perfecto para la Timidez; que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una ráfaga de viento, magnífico para la Libertad;… Y así terminó por acurrucarse en un rayito de sol.
El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio: aireado, cómodo,… pero sólo para él. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, se escondió detrás del arco iris). La Pasión y el Deseo, en el centro de los volcanes. El Olvido,… se me olvidó dónde se escondió el Olvido, pero eso no es lo más importante.
La Locura contaba ya novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve… Y el Drogamor no había aún encontrado sitio para esconderse entre sus flores.
Un millón contó la Locura y comenzó a buscar.
La primera a la que encontró fue la Pereza,… a sólo tres pasos detrás de unas piedras. Después se escuchó la Fe discutiendo con Dios sobre Teología, y a la Pasión y el Deseo los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solo salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la Belleza. Y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira,… en el fondo del mar). Hasta el Olvido,… que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero, sólo el Amor no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, y en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y pensó: “El Amor, siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas”. Y tomando una horquilla comenzó a mover las ramas,… cuando de pronto se escuchó un doloroso grito… Las espinas habían herido los ojos del Amor, y la Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rogó, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la Tierra al escondite, el Amor es ciego,… y la Locura siempre lo acompaña.
FRASES..
LA VIDA ESTA LLENA DE PEQUEÑAS VICTORIAS Y DERROTAS, PARA TODO LO QUE TOMAMOS CON NOSOTROS, DEBEMOS DEJAR ALGO ATRAS"
VERANO DEL 42
UNA DE MIS PELICULAS FAVORITAS.........
UN COMENTARIO..
REGALA UN ABRAZO A QUIEN NO CONOCES, AL QUE PIENSES LO NECESITA, O SOLO PORQUE TE NACE, ES LA FORMA MAS SIMPLE DE COMENZAR A CAMBIAR ESTE MUNDO FRIO.....NO CUESTA NADA..
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