ALFRED HITCHCOCK fue un director de cine inglés, afincado en Estados Unidos. A menudo llamado “El Maestro del Suspenso” y considerado uno de los mejores directores en la historia del cine.
Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en Londres, Inglaterra. Hijo de William Hitchcock y Emma Jane Whelan, su infancia estuvo marcada por una estricta educación católica. Durante su niñez fue muy tímido y solitario, debido a su educación y a su obesidad.
En 1920 ingresó en la industria del cine, diseñando la secuencia de títulos para las entonces películas mudas en los Islington Studios. Posteriormente, su gran talento como dibujante, lo llevó a diseñar los escenarios y, en 1923, debido a que el director de Allways tell your wife cayó enfermo, debió encargarse de la dirección del filme. En 1925 dirigió The Pleasure Garden, que resultó todo un éxito y le permitió realizar, un año después, El Inquilino, en donde demostró su característica maestría en el manejo del suspenso.
El éxito le llegó al imprimir su particular sello en películas como 39 Escalones (1935), Sabotaje (1936) y The Lady Vanishes (1938). El reconocimiento obtenido con sus producciones británicas (realizó un total de veintisiete películas en la isla) no pasó desapercibido del otro lado del atlántico.
El famoso productor David O. Selznick se puso en contacto con el director y la familia Hitchcock se mudó a los Estados Unidos. Su primera película en Hollywood fue Rebecca, que ganó el Oscar a la mejor película en 1941.
Desde sus primeros filmes, Hitchcock acostumbraba a aparecer frente cámara por un par de segundos. Fue primero por falta de extras pero la costumbre se quedó hasta sus últimas películas, haciendo de sus cameos una característica propia.
Para 1942, su sello personal era ya tan patente y reconocible que su nombre comenzó a ser antepuesto al nombre de sus películas. La primera fue Alfred’s Hitchcock Saboteour. Cary Grant se convirtió en su actor fetiche y gran amigo. Juntos hicieron cuatro películas: La sospecha (1941), Tuyo es mi Corazón (1946), Para Atrapar al Ladrón (1955) e Intriga Internacional (1959), todas ellas grandes clásicos del cine.
ALFRED HITCHCOCK fue un director de cine inglés, afincado en Estados Unidos. A menudo llamado “El Maestro del Suspenso” y considerado uno de los mejores directores en la historia del cine.
Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en Londres, Inglaterra. Hijo de William Hitchcock y Emma Jane Whelan, su infancia estuvo marcada por una estricta educación católica. Durante su niñez fue muy tímido y solitario, debido a su educación y a su obesidad.
En 1920 ingresó en la industria del cine, diseñando la secuencia de títulos para las entonces películas mudas en los Islington Studios. Posteriormente, su gran talento como dibujante, lo llevó a diseñar los escenarios y, en 1923, debido a que el director de Allways tell your wife cayó enfermo, debió encargarse de la dirección del filme. En 1925 dirigió The Pleasure Garden, que resultó todo un éxito y le permitió realizar, un año después, El Inquilino, en donde demostró su característica maestría en el manejo del suspenso.
El éxito le llegó al imprimir su particular sello en películas como 39 Escalones (1935), Sabotaje (1936) y The Lady Vanishes (1938). El reconocimiento obtenido con sus producciones británicas (realizó un total de veintisiete películas en la isla) no pasó desapercibido del otro lado del atlántico.
El famoso productor David O. Selznick se puso en contacto con el director y la familia Hitchcock se mudó a los Estados Unidos. Su primera película en Hollywood fue Rebecca, que ganó el Oscar a la mejor película en 1941.
Desde sus primeros filmes, Hitchcock acostumbraba a aparecer frente cámara por un par de segundos. Fue primero por falta de extras pero la costumbre se quedó hasta sus últimas películas, haciendo de sus cameos una característica propia.
Para 1942, su sello personal era ya tan patente y reconocible que su nombre comenzó a ser antepuesto al nombre de sus películas. La primera fue Alfred’s Hitchcock Saboteour.
Cary Grant se convirtió en su actor fetiche y gran amigo. Juntos hicieron cuatro películas: La sospecha (1941), Tuyo es mi Corazón (1946), Para Atrapar al Ladrón (1955) e Intriga Internacional (1959), todas ellas grandes clásicos del cine.
Cary Grant se convirtió en su actor fetiche y gran amigo. Juntos hicieron cuatro películas: La sospecha (1941), Tuyo es mi Corazón (1946), Para Atrapar al Ladrón (1955) e Intriga Internacional (1959), todas ellas grandes clásicos del cine.
Con Jimmy Stewart, su otro gran actor, realizó La Soga (1948), película concebida como un plano secuencia y en tiempo real; La Ventana Indiscreta (1954), quizás la máxima película de suspenso, y Vértigo (1958), considerada generalmente como la mejor película de Hitchcock y una de las mejores películas de la historia.
Hitchcock continuó filmando hasta 1976 y, aunque obtuvo siempre buenos resultados, vale la pena destacar dos grandes clásicos más: Psicosis (1960) y Los Pájaros (1963), ambas asombrosas y perturbadoras.
Murió en 1980, luego de haber recibido varios homenajes a nivel mundial. En la actualidad, Alfred Hitchcock es considerado uno de los grandes maestros de la historia del cine. Su influencia en el séptimo arte es innegable e ineludible, no hay película de suspenso que no esté en deuda con el gran maestro inglés.
Con Jimmy Stewart, su otro gran actor, realizó La Soga (1948), película concebida como un plano secuencia y en tiempo real; La Ventana Indiscreta (1954), quizás la máxima película de suspenso, y Vértigo (1958), considerada generalmente como la mejor película de Hitchcock y una de las mejores películas de la historia.
Hitchcock continuó filmando hasta 1976 y, aunque obtuvo siempre buenos resultados, vale la pena destacar dos grandes clásicos más: Psicosis (1960) y Los Pájaros (1963), ambas asombrosas y perturbadoras.
Murió en 1980, luego de haber recibido varios homenajes a nivel mundial. En la actualidad, Alfred Hitchcock es considerado uno de los grandes maestros de la historia del cine. Su influencia en el séptimo arte es innegable e ineludible, no hay película de suspenso que no esté en deuda con el gran maestro inglés.
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